¿Qué es la agorofobia?
Los temores o miedos agorofóbicos tienen que ver con situaciones cotidianas puntuales. En contra de la creencia popular no se trata únicamente del miedo a los espacios abiertos, sino que es algo más complejo. Este trastorno de ansiedad tiene mucho que ver con las situaciones que escapan de nuestro control o de las que no se puede ‘escapar’ con facilidad.
La persona que lo sufre suele tender a evitar situaciones que sean complicadas de gestionar. Es por ello que su actividad cotidiana pudiendo llegar a aislarse en los casos más extremos.
Los mejores expertos en el tratamiento de agorafobia, ¿hablamos?
Síntomas en los casos de agorafobia
La característica principal de la agorafobia, es el miedo o la ansiedad desproporcionada ante un amplia gama de situaciones reales o anticipadas.
Estas situaciones pueden ser:
1. El uso del transporte público
2. Estar en espacios abiertos
3. Estar en sitios cerrados (claustrofobia)
4. Hacer cola o estar en medio de una multitud
5. Estar solo fuera de casa
Las personas temen y por tanto evitan, todas estas situaciones, creen que no podrán escapar o recibir ayuda.
Esta respuesta ansiosa y evitativa, es desproporcionada al peligro real que plantean estas situaciones agorafóbicas.
Posibles causas de la agorafobia
La sensibilidad ante la ansiedad, es decir, la creencia de que los síntomas de la ansiedad son siempre perjudiciales, es una característica de las personas con agorafobia.
Sucesos negativos en la infancia, como la separación temprana de los padres, influye como factor de riesgo de la agorafobia.
Acontecimientos estresantes, como sufrir un atraco o una violación, se asocian con la agorafobia.
Una crianza donde hay ausencia de protección, o sobreprotección, se relaciona con la agorafobia.
La heredabilidad es del 61% en los caos de agorafobia, es decir, hay un factor genético de propensión a padecerla. Este factor, solo en sí mismo, no determina que se vaya a sufrir, depende de las vivencias
Solicita cita en nuestro centro de Madrid, o bien online