El trastorno del sueño más común tanto en la población general, como en las personas mayores, es el insomnio. Entre un 10% y un 15% de la población sufre insomnio crónico, mientras que un 30% de la población ha sufrido insomnio de manera ocasional en algún momento de su vida.
Hemos visto que durante la cuarentena, muchas personas han experimentado insomnio por primera vez. En la gran mayoría de los casos, sufrir insomnio ante circunstancias puntuales, puede ser debido a preocupaciones derivadas por acontecimientos fuera de nuestro control. Por otro lado, durante la cuarentena, en muchos casos, la actividad física ha disminuido, el teletrabajo y ciertas restricciones hacen que nuestro cuerpo queme menos energía de lo habitual, es por eso que nuestro cerebro no necesita tanto reposo ya que no ha sido físicamente estimulado.
El insomnio también puede ser síntoma de algunas enfermedades psiquiátricas u orgánicas. A la vez, con frecuencia, el insomnio empeora la sintomatología, por ejemplo, de las patologías psiquiátricas.
Muchos factores pueden contribuir al insomnio; estas pueden ser algunas causas que lo originan:
- Trastornos psiquiátricos o neurológicos.
- Enfermedades orgánicas.
- Polimedicación.
- Efectos secundarios de algunos medicamentos.
- Abuso de sustancias.
- Cambios de lugar de residencia.
- Disminución sensorial.
- Expectativas poco realistas sobre el sueño.
- Cambios en el estilo de vida.
- Factores estresantes psicosociales.
Diagnosticar adecuadamente la causa subyacente de la alteración del sueño es fundamental para un tratamiento adecuado, ya que cada individuo necesita ser analizado según sus circunstancias y su entorno.
Dr. José Díaz Morfa