A pesar de la situación de las medidas de prevención para cuidarnos y cuidar, donde el miedo está latente, y la incertidumbre ante nuestro futuro sanitario, económico, y social, permanece, no podemos olvidar que nuestra verdadera libertad siempre es interior.
Podemos estar bajo un cielo lleno de sol, pero si dentro de nuestro infinito interior hay sombras, nos vamos a sentir tristes, o perdidos en la oscuridad.
El espacio que tenemos que iluminar, siempre con un sentimiento de confianza en nuestro futuro, es nuestro espacio interior a través de nuestras decisiones, ya que siempre seremos libres en nuestro mundo interior.